Dejate llevar y sobre todo confía.

Poco a poco vas abriendo los ojos y te das cuenta de que hay muchas cosas por delante que merecen la pena y que debes dejar atrás las que no la merecen. Ahora respiro limpio y vivo tranquila, con el corazón en calma y la verdad es que debo afirmar que por muy larga que sea la tormenta el sol siempre brillará entre las nubes.

Vivo conmigo misma, no necesito a nadie para sobrevivir. Vivo agusto escuchando la paz de mi corazón, escuchando el silencio que hay atravez de mis ojos, pero que mi corazón lamenta.
Cada mañana al despertar recuerdo porque estoy aquí, recuerdo el porque debo sonreír y recuerdo que nadie me va a parar, que soy una máquina que no para y que siempre esta en marcha.
¿Quién dijo que el mundo acabaría sin ti? Nadie y sigo viviendo, respirando como siempre respire "sin ti" y me gusta vivir así con pequeñas cosas que me hacen feliz.
Imagina que se siente cuando no sientes envidia, así me siento yo, sin que nada me moleste ni me deprima, cada vez cuesta más que algo me moleste en la vida, pues armase de valor es el escudo para hacerte fuerte.
Las pequeñas alegrías ni se alquilan, ni se venden algo que no entiende la gran mayoría.