lunes, 7 de mayo de 2012

Lo imposible sólo tarda un poco más.


Sonó el despertador, me levanté, me puse la bata y fui a la cocina. Como cada mañana me preparé un café bien cargado, dos tostadas con miel, un vaso de naranja y una pieza de fruta. La noche anterior no dormí demasiado, pues no paraba de pensar en mi trabajo, en mi vida… Necesitaba un cambio radical, salir de la ciudad y experimentar nuevas cosas. Recordaba todas las peticiones de trabajo sin respuestas.

Me puse unos vaqueros, mis zapatos de todos los días y la camisa que me regaló mi madre para los días especiales; lo cierto es que hoy era un día especial, pero aún no lo sabía. Era bonita, no de colores llamativos y me transmitía paz. Así, me lavé la cara, me recogí el pelo y me perfumé. Cuando estaba dispuesta a cerrar la verja, retrocedí y miré el buzón, con la esperanza de no encontrar nada.

Sólo había una carta, procedía de Canadá, empresa: Apple. Las cosas que llevaba  cayeron al suelo y quedé paralizada por unos segundos. No podía ser cierto, aquello no me podía estar ocurriendo. Ni esperaba su respuesta, ni me acordaba de cuando mandé mi curriculum.

Cambiaron muchas cosas desde aquel terrible accidente. Aquel coche estrellado contra el andén, aquella velocidad, aquella nieve que paró la respiración de mi familia para siempre. La vida me había preparado una segunda oportunidad y no la pensaba dejar escapar. Preparé mis maletas,  puse en venta la casa en la que pasé toda mi vida, estaba llena de recuerdos que quedaron atrás y que desde entonces está tan vacía…

Bajé del avión en aquel precioso estado federado de Estados Unidos para trabajar en una de las empresas internacionales más importantes, en lo que más me gustaba. Hoy tengo 40 años y encontré lo  más importante que me arrebataron una vez, una familia. Recuerdo aquel día como si fuese ayer. Aprendí que, a veces, las cosas imposibles ocurren.


Mi profesora de literatura nos mandó una redacción sobre una historia en la que tu o alguien trabajaba en una empresa internacional y esta fue mi respuesta.

jueves, 3 de mayo de 2012

No te voy a decir que eres mi mundo, pero si mi parte preferida.



Verás... No te pido gran cosa a cambio, no quiero dinero, no quiero heridas, no quiero llantos, no quiero yates por navidad, ni velas en mi cumpleaños, no quiero mil noches de alcohol, ni rosas por nuestro aniversario, no quiero ser una más; sólo te pido que me quieras por quien soy, que me beses por la mañana, que me hagas reír, que me recuerdes que formo parte de este mundo, que me dediques una sonrisa como mínimo al día y yo te daré todo lo que quieras. Te daré mi vida, mis minutos, mis segundos, mis horas, mis días... Pero debo decirte que ya los tienes, estás en cada uno de ellos. Así que hoy 3 de Mayo de 2012 me declaro victima de un látigo de amor loco hacia mi corazón y de un valazo de felicidad hacia mi alma.
Que es mejor amar que ser amado.

La cruda realidad.


Enserio, si de algo me he dado cuenta en esta vida, a sido de lo bonita que es y no es porque esté en "la flor de la vida". Nacemos en minutos, vivimos dos días y nos vamos de ella en segundos. Aprende de tus errores, es cierto, sólo aprenderás a base de golpes. Vive de los pequeños momentos, sin necesitar grandes cosas. Sé tu mismo ante cualquier situación. Tu eres lo que haces y así te clasificaran. No tengas miedo a lo que digan los demás. Si algo he aprendido de esta jodida, pero bonita vida es que igual que caes te levantas. Tantos hipócritas sueltos por el mundo como cucarachas, están ahí pero no los ves. Hay gente buena, empieza por ser uno de ellos. En esta vida no hay que comprender nada, debes vivirla, con cuidado, pero saber vivirla, cada uno a su manera y ya está. Vive, se feliz y deja que los demás lo sean.
¿CÓMO DIABLOS PUEDE QUERERTE TAN FUERTE?