No mueras, solo dedicate a vivir.

Pintante una buena cara, no vale la pena ser fiel a una tristeza eterna. ¿Sabes? Quizás mañana mueras y una vez muerto, te arrepientas de lo que no hiciste ayer.

Si lo piensas, puedes llegar a la conclusión de que, al fin y al cabo, no se esta tan mal en esa tormenta mientras estés debajo de un buen paraguas.

Porque la vida de un guerrero no se basa en como pelea, si no en como termina la pelea.

Nunca te limites, no tengas miedo al destino, piensa que siempre abra algún paracaídas para ti. 

Tu sentido de la orientación te llevará donde realmente quieres estar. Aveces es mejor dejar las zapatillas a un lado, empezar a volar y soñar.

Si te arrepientes caes y si caes, debes levantarte. Para hacerlo lo mejor de todo es comprarse un buen coco y marcar fuertemente tus pasos contra el suelo. 

Dicen que no hay mejor profesor que el error y es cierto, quizás tu mayor error sea tu mayor avance. No esta nada mal verle el lado positivo a la cosas, porque no hay mal que por bien no venga.

No mueras cuando estés vivo, porque una vez muerto, nunca podrás volver a vivir.