Nada más bonito que estar enamorado.

Estoy tirada en la cama. He encendido el ordenador porque no conseguía conciliar el sueño, mi cabeza no para de pensar en el. Mis pensamientos abundan la noche haciéndola fría y oscura, más de lo que verdaderamente es. Quiero que te vallas de mi cabeza, quiero que ahora mismo estés tumbado al otro lado de la cama. 

Aveces creo que el mundo ya no existe cuando el esta a mi lado y me saluda, con ese hola especial. Nos entendemos, el y yo somos como dos gotas de aguas, tan similares pero destinadas para una boca distinta en un lugar diferente. Puede que nunca llegué a más, lo cierto es que nunca llegara a ser nada más, pero como se suele decir la esperanza es lo único que se pierde. No puedo decir que te quiera o que te ame, pero me gustas y mi barriga hace ese tilín cuando se que voy a poder verte. Es algo que no queremos que suceda, pero ocurre sin querer, sin que nada ni nadie llame a tu puerta para que tu corazón haga hueco. Supongo que esto es así, nada más bonito que sentir esa sonrisa cuando estamos enamorados.