Como una enfermedad.

Tan sólo cierro los ojos para que el tiempo se detenga y pensar que será lo próximo que venga. ¿Todas las noches tengo que soñar contigo o qué? Pero no se que digo, si sé que me encanta. Dicen que si puedes soñarlo puedes hacerlo, sigo con esa esperanza. 

No me importa lo que piensen, me interesa que me bese. Y, ¿qué más da lo que digan? Me interesas tu, no ellos. Me da igual todo lo que digan, me da igual todo lo que me impidan hacer. Parece increíble pero conozco el tacto de una nube si le toco. Esto es lo que tengo, no me sirven tus consejos. Tengo la extraña sensación de no saber lo que pasa por mi cabeza, no es pereza, es saber que todo saldrá mal con certeza. Todo tiene precio en esta vida que me mata, me ata y oxida mi corazón de hojalata. El precio de tu oro es tan caro que aun entregando mi vida no pagaría nada. Este amor que me asusta es como una enfermedad que no puedo enfrentar yo sola, necesito a ese medico, me olvidaba que ese eres tu. Me hace tan feliz esa sonrisa. 

Escribo al compás de un piano en mis auriculares, con ese piano termino, el sabe todas las historias que escribo. El sabe todos mis secretos, lágrimas y sonrisas. Sabe que tu existes en mi vida y que esta sonrisa con la que acabo es por ti.