Amor.

El amor, la palabra más preciada y que todos quieren tener al lado, sin dejarlo caer, ser fiel amigo del amor, el sueño de todo el mundo. ¿Dónde esta ese amor verdadero?, ¿quién lo encontró?, ¿dónde puede mi triste sonrisa buscar su fiel acompañante? Con tristeza debo decirte que simplemente son preguntas sin respuesta, sin un más ya de un no sé...

Soy una fiel acompañante de las horas, maniática de los minutos, cuento los años que me quedan por vivir y siempre que lo hago me pregunto si yo, una persona normal, encontrará a su reflejo, su amor, el verdadero...
Caminando por la calle un día de lluvia, me mire en un pequeño charco, me vi a mi y a mi reflejo, pero no el que yo quería encontrar. Se más que nadie, por conciencia propia, que me va a costar años para encontrar alguien que no me discuta que encienda la calefacción cuando tenga frío, que quite la radio cuando me duela la cabeza y que me destape cuando tenga calor.
Espero con añoranza las mañanas de otoño, tomando los dos, sentados frente a frente, una taza de chocolate caliente, espero con tristeza, pero con sonrisas, que al acostarme y al levantarme me digas te quiero y que me des tu mejor beso...