Recuerdos.

Hoy me regalaste una sonrisa, día 30 de noviembre, te devolví la sonrisa, pero cuando quise hacerlo me di cuenta de que ya no estabas, desapareciste. A lo lejos pude ver como caminabas con ella cogidos de la mano abrazados, mi corazón empezó a llorar de la manera que mejor sabe hacerlo y lloraba rojo, mis ojos lloraban, mientras mi boca tartamudeaba un te quiero. 

Mientras estaba sentada en la silla de mi pupitre recordé todos los buenos momentos que no han pasado y es que tu has sido ha quien más he querido, a quien más he amado y lo sigo haciendo... Todos aquellos momentos eran especiales, pero eran especiales solamente porque tu existías en ellos, por que tu eras quien llevaba las riendas de mi vida y tu eras quien me hacía sonreír sin cesar. 

 TE SIGO QUERIENDO IGUAL..