Sueña, todos lo hacemos.

Todos tenemos algún sueño, hasta las hormigas sueñan con poder volar. Todos soñamos sin límites, sin barreras, sin que nadie nos diga que debemos soñar. Y nos dejamos llevar, dejamos que nuestra alma vuele y dejamos que el viento se lleve todo lo que quedó atrás. No existe ser en este mundo que no a soñado, alguna vez, con poder tener el sentimiento que todos queremos tener, el amor. No soy menos, ni más que nadie por soñar, por poder olvidar los problemas, de hecho todos lo hacemos. Ya no me acuerdo lo que era dormir sin alguna preocupación que nos haga perder el sueño alguna noche. 

Y si te soy sincera, voy a decirte que aunque tenga cuarenta años y miles de deudas por resolver, no dejare que nadie me arrebate la ilusión y las ganas de soñar. 

Nadie tiene lo que cree que se merece.